Dejarse encontrar por CRISTO, nuestro Redentor
y experimentar su presencia y acción para vivir su alegría.
Cristo es nuestro Salvador y en Él somos uno, la familia de Dios, más allá
de la rica variedad de nuestraslenguas, culturas y experiencias.
El tomar conciencia de nuestra comunión como miembros del
Cuerpo de Cristo nos abre naturalmente a la dimensión universal
de la misión evangelizadora»
(Papa León XIV, 22/5/2025).
¿QUÉ RELACIÓN TIENE CON MI VIDA?
Cristo, que nació en la pobreza y sencillez de un pesebre, quiere hoy nacer en mi corazón.
Vivir la presencia de Cristo cada día me impulsa a compartir su alegría.
Da sentido a mi vida porque me enseña a vivir amando, perdonando y sirviendo con alegría.
TIENDE PUENTES
Con Dios: Cultivar el silencio interior para dejar que la gracia de Cristo habite en
el corazón y lo transforme.
En la familia: Vivir el amor en los gestos sencillos: el perdón, la escucha y la alegría.
En la comunidad: Vivir la verdadera Navidad:servir, compartir y hacer presente el amor de
Cristo, especialmente en los más necesitados.
¿CÓMO VIVIRLO EN EL DÍA A DÍA?
Vivir una auténtica Navidad es abrircaminos de encuentro dejando que el
amor de Cristo una lo que está dividido ytransforme la indiferencia en fraternidad.
Aprendemos a tender redes decompasión con quienes sufren, porque el
nacimiento de Cristo nos impulsa a salirde nosotros mismos, a llevar su alegría
para construir comunión donde hayadistancia, soledad o desánimo.
«Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes, y su alegría sea plena. » (Juan 15, 11).
Nuestro Redentor NUNCA nos abandona:con su presencia nos cuida, nos sana y llena nuestra vida de alegría.




