«Tú eres el Mesías, el Hijo
de Dios vivo»

«Pedro, por tanto, nos dice que a la pregunta ¿quién es Jesús para mí?, no basta responder con una fórmula doctrinal impecable, ni siquiera con una idea que nos hayamos construido de una vez por todas. No. Es siguiendo al Señor como aprendemos a conocerlo cada día; es haciéndonos sus discípulos y acogiendo su Palabra la manera en que nos convertimos en sus amigos y experimentamos su amor transformador». (Homilía de S.S. Francisco, 29 de junio de 2023).

 

«Mujer, ¡qué grande es tu fe!»

«Es en la necesidad de los demás que nos damos cuenta de quiénes somos realmente, hermanos y hermanas en Cristo. El hecho de reconocernos hijos de un mismo Padre celeste es fundamental para no hacernos imágenes de nosotros mismos equivocadas, sino saber que estamos hechos para los demás y Dios nos ayudará en lo que necesitemos. Pidámosle a Dios que nos aumente la humildad cada día y que nos conceda la gracia de tener una fe inquebrantable.».

 

«¡Sálvame, Señor!»

«La fe crece y aumenta en el ejercicio de la misma. Así vemos que Pedro recibió la fe como don y por ello le pidió a Jesús que lo llamara hacia Él. Señor, enséñanos a tener una fe fuerte y operante para que seamos capaces de realizar maravillas en tu nombre, y que cada día nos conduzca hacia Ti a pesar de que todo parezca gris y oscuro».

 

«Éste es mi Hijo muy amado»

«Necesitamos, pues, otra mirada, una luz que ilumine en profundidad el misterio de la vida y nos ayude a ir más allá de nuestros propios esquemas y de los criterios de este mundo. También nosotros estamos llamados a subir a la montaña, a contemplar la belleza del Resucitado que enciende destellos de luz en cada fragmento de nuestra vida y nos ayuda a interpretar la historia a partir de la victoria pascual». (Ángelus, S.S. Francisco, 28 de febrero de 2021).

 

«Allí será el llanto y la desesperación»

«Tú eres el Reino que prometes a los que te siguen con confianza y decisión, eres la heredad de los que se entregan a tu servicio. Tú habitas dentro de mí. Debo sumergirme en mi interior y allí, puedo encontrarte. Dame la gracia, Jesús, de que seas Tú el tesoro y la perla de mi vida. Permíteme encontrarte dentro de mí, porque sé que allí habitas. Ayúdame a desprenderme de todo lo que me impide llegar hasta Ti y jamás permitas que te venda, te intercambie por cosas, relaciones o placeres de poco valor. »

«Los justos brillarán como el sol»

«Ayúdame, Señor, a vivir mi vida con equilibrio. A aceptar en mí la cizaña, buscando siempre que no crezca más, con paciencia, con esfuerzo, con correspondencia a tu gracia. Pero también, a potenciar las cosas buenas, a fomentar las virtudes, a fortalecer los hábitos, a afianzar las cualidades y ponerlas al servicio de los demás. »

«El que tenga oídos, que oiga»

«Bien sabes, Señor, el tipo de tierra que  soy. Tal vez soy terreno pedregoso, o llena de espinos, o un simple camino,  pero no dejes de lanzar en mí tu semilla  porque, incluso en esos campos, puede  que algún día crezca lo que sembraste. Si soy tierra buena, ayúdame a no descuidarla y  mantenerla siempre disponible para acoger tu Palabra para producir frutos abundantes, que sea tierra rica en virtudes,  en actitudes y sentimientos santos que acoja  tu semilla y la haga crecer y fructificar según tus designios. »

«Mi yugo es suave y mi carga ligera»

«Tu corazón es para mí el punto de conexión de tu humanidad con la mía. Es el lugar de mayor intimidad entre Tú y yo. Es el fruto surgido del amor más grande que me hayas podido demostrar: el de mi Dios hecho carne por mí. El palpitar de tu corazón es lo que bombea tu sangre vital a toda la Iglesia, y a mí, parte de tu cuerpo místico. En Ti aprendo el valor del sacrificio, el sentido del dolor, el verdadero amor, el cariño por los seres queridos, el auténtico perdón, la más pura caridad, la más profunda humildad, el más sincero respeto, el más alto temor divino, la más correcta autoestima, el mejor espíritu de donación. » 

«El que salve su vida la perderá y el que la pierda por mí, la salvará»

«Ayúdame, Señor, a ver mi cruz no sólo como algo que me molesta o me hace sufrir, sino como el medio para seguirte, para unirme a Ti. Pero, sobre todo, ayúdame a cargar con mi cruz, pero siguiéndote. No permitas que cargue con mi cruz errando el camino, no siguiendo tus pasos, porque contigo la cruz es más ligera, más soportable, incluso más querida. Pero cuando cargo la cruz sin ir detrás de Ti, entonces, ¡qué triste es la vida y qué pesado el caminar cuando se carga con una cruz vagando por el camino, sin seguirte!.» 

«No teman a los hombres.»

«No tengan miedo. No tengan miedo de equivocarse. No me canso de repetir que prefiero una Iglesia lastimada porque sale a las periferias existenciales del mundo, que una Iglesia enferma porque se queda encerrada en sus pequeñas seguridades. El Señor golpea la puerta para entrar en nosotros, pero cuantas veces golpea la puerta de dentro para que lo dejemos salir.» (Mensaje S.S. Francisco, 5 de agosto de 2022)

«La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos.»

«El anuncio nace del encuentro con el Señor; toda actividad cristiana, sobre todo la misión, empieza ahí. No se aprende en una academia: ¡no! Empieza por el encuentro con el Señor. Testimoniarlo, de hecho, significa irradiarlo; pero, si no recibimos su luz, estaremos apagados; si no lo frecuentamos, llevaremos nosotros mismos a los demás en vez de a él —me llevo a mí y no a Él—, y todo será en vano. Por tanto, puede llevar el Evangelio de Jesús solo la persona que está con Él. Alguien que no está con Él no puede llevar el Evangelio. Llevará ideas, pero no el Evangelio. Igualmente, sin embargo, no hay estar sin ir. De hecho, seguir a Cristo no es un hecho intimista: sin anuncio, sin servicio, sin misión la relación con Jesús no crece.» (Homilía de S.S. Francisco, 13 de febrero de 2023)

«Sígueme

«Y los cristianos están llamados a hacer como Cristo, mirando como Él especialmente a los llamados alejados. De hecho, el pasaje de la llamada de Mateo se concluye con Jesús que dice: ́No he venido a llamar a justos, sino a pecadores ́. Y si cada uno de nosotros se siente justo, Jesús está lejos, Él se acerca a nuestros límites y a nuestras miserias, para sanarnos(Homilía de S.S. Francisco, 11 de enero de 2023)

«Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único»

«Hoy viene también el hijo de Dios a salvarnos del peor de los peligros: nosotros mismos. No solo por sentirnos jueces de nuestros hermanos, sino también por buscar nuestras propias tinieblas y alejarnos de la luz que es Cristo. Señor Jesús, dame la gracia de acercarme a Ti, para que mis obras brillen con tu luz y me ilumine tu resplandor, de modo que seas Tú la luz de mi vida y pueda iluminar a las personas.» 

«Reciban al Espíritu Santo»

«Después de haber visto al Señor resucitado, pero que todavía tiene las heridas de su sufrimiento, los discípulos se dan cuenta de que no hay dolor que no se pueda “resucitar”. Cristo ha vencido a la muerte y con ella todo sufrimiento y dolor, a través de su pasión. Esta buena nueva nos llena de alegría, porque confiar en el Señor nos da la gracia de superar cualquier dificultad, gracias a Él. Cristo resucitado nos extiende la misión de Dios que consiste en comunicar su amor misericordioso a todos los hombres. Si le damos nuestro sí, Él podrá hacer grandes cosas con nosotros; con el don del Espíritu Santo lo podemos hacer todo especialmente mostrar a las personas el amor que no se acaba.» 

«Vayan  y enseñen a todas las naciones»

«El contacto con Cristo nos da una nueva condición de vida, nos hace ser apóstoles. Y todos los cristianos, por nuestro bautismo, somos apóstoles por vocación. Somos enviados, somos mandados, somos portadores de un mensaje y hemos recibido una misión que hay que cumplir en su nombre.» 

«Si me aman, guardarán mis mandamientos.»

«En este  mundo Dios vino a morir por mí y a  ofrecerme su resurrección por el amor. Además de todo lo anterior, no me dejas  desamparado y envías al Espíritu Santo, mi  defensor, mi ayuda y protector, por eso  hoy me invitas a confiar en Él. Quisiera detenerme a pensar  cómo he correspondido a tu amor;  reflexionar si he reconocido, aceptado y seguido las  inspiraciones del Espíritu Santo,  que habita en mí, que intercede  por mí, que mi ilumina y que me  recuerda tu Palabra.» 

«Quien me ve a mí, ha visto al Padre.»

«Jesús nos enseña de una manera bastante clara cómo llegar a nuestra patria celestial. Él es el Camino, la Verdad y la Vida. Caminemos por sus sendas de Verdad y, de esta manera, estando en la Verdad llegaremos a la Vida, donde Cristo nos estará esperando con los brazos abiertos para darnos un beso diciéndonos: ¨He visto en ti que eres mi hijo, ven toma tu ciudadanía y permanece para siempre junto a Mí¨.» 

«Yo soy el camino, la verdad y la vida»

«El discípulo del Camino”. Va detrás del Señor, que no es sedentario, sino que está siempre en camino: por el camino encuentra a las personas, cura a los enfermos, visita pueblos y ciudades. Así actuó el Señor, siempre en camino. De este modo, el “discípulo del Camino” —es decir, nosotros los cristianos— ve que su modo de pensar y de obrar cambia gradualmente, haciéndose cada vez más conforme al del Maestro.» (Homilía de S.S. Francisco, 10 de julio de 2022).

«Quédate con nosotros»

«Es la voz de Jesús que resuena en nuestro corazón, que quiere salir de nuevo, cada día, en cada momento, y encontrarnos. Es ese sonido que hace arder nuestro corazón, lo enciende, y nos abre los ojos ante la inmensidad de su amor. Nos revela la plenitud de reconocer su presencia, en cada una de las personas que nos pone en el camino. Es Él mismo quien nos visita a través de los demás.»

«Hemos visto al Señor»

«Nuestra vida es como una semilla que debe ser enterrada para que nazca y pueda dar fruto. Esto sucederá, aunque no sin tribulación, como lo indica san Pablo al hablar de los dolores de parto que sufre la creación. Pero Jesús nos espera con amor, nos prepara un lugar a la mesa en su Reino, del cual disfrutaremos al pasar a la otra vida.” (Homilía de S.S. Francisco, 24 de agosto de 2022).»

«Vio y creyó»

«¡Vive! Vive Jesús. Está en ti, está en mí. Nos llama, nos escucha, nos anhela, nos ama. Démosle espacio a Jesús para que habite en nosotros. Tengamos hoy rostros de Domingo de Resurrección que contagien la alegría de Jesús.»

«Verdaderamente éste era Hijo de Dios»

«Jesús mío, se inicia un tiempo especial para crecer en el amor, en todos los sentidos. Permite que sepa desprenderme de todo lo que me impida entregarme plenamente a los demás, especialmente a aquellos con los que voy a pasar esta Semana Santa. Quiero desgastarme, trabajar y luchar para que tu mensaje de amor alcance al mayor número posible de hombres y mujeres.»

«Yo soy la resurrección y la vida»

«Marta y María tuvieron una prueba y resultaron victoriosas. Esto sucedió gracias a tres actitudes que tenían en sus corazones. La primera era una actitud de aceptación de la voluntad de Dios; la segunda fue una actitud de fe, al reconocer que Jesucristo lo podía todo; y la tercera una actitud de humildad y confianza que les llevo a acercarse al Señor para solicitar su intercesión.»

«Yo soy la luz del mundo»

«Ante las dificultades de la vida siempre llega la pregunta: ¿por qué?.  Jesús nos quiere mostrar que no debemos buscar tanto un por qué sino más bien un “¿para qué?”. hay que buscar y encontrar un sentido y un aprendizaje de esos momentos, no evadirlos, justificarlos o culpar a otros. Encontrar ese ¿para qué? en quién es el camino, la verdad y la vida.  “Todo sucede para bien de los que aman a Dios”.»

«Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió»

«Nuestro corazón está sediento. Es la sed más grande que el hombre pueda tener. En ocasiones, desafortunadamente, buscamos apagarla con momentos de desenfreno y entrega a las pasiones. Pero una vez que han pasado, nos percatamos que todo sigue igual, o peor. La sed de nuestro corazón no puede ser satisfecha por lo material. Esta sed va más allá de la superficialidad y apela a lo más profundo e íntimo de nuestro corazón. El hombre tiene un hueco con la forma de Dios y sólo Él lo puede llenar. Nuestra sed infinita puede ser saciada sólo por su amor infinito.»

«Levántense y no teman»

«Me doy cuenta de mi debilidad. Es muy fácil decirte que “sí” en los momentos hermosos y luminosos. Pero apenas llega la dificultad, esa decisión se olvida. Por eso, Señor, te pido tu fuerza. Yo solo no puedo. Dame una fe grande que me ayude a vivir con esa fidelidad de María. Hasta que Tú quieras y como Tú lo quieras. Señor, pídeme lo que quieras, pero dame la fuerza para vivir aquello que me pides, como decía san Agustín»

«Adorarás al Señor, tu Dios, y a él
solo servirás»

«La tentación se combate luchando, es el ejemplo de Jesucristo que quiso someterse también a esta humillación de ser tentado para ser nuestro modelo y nuestra fortaleza

«Amen a sus enemigos»

«Es preciso cultivar la bondad de corazón para poder pensar y hablar siempre bien de los demás y así, cuando sea necesario, podremos perdonar, incluso a quienes nos han traicionado o atacado en alguna forma porque tendremos un corazón abierto a los demás.»

«Ustedes son la luz del mundo»

«Es importante pedir a Jesús la gracia para que haya coherencia en nuestro estilo de vida y nuestra fe, para ser auténticos testigo de su amor.»

«Ustedes son la sal de la tierra»

«El sabor de la sal cristiana nace de la certeza de la fe, de la esperanza y de la caridad que recibimos gratuitamente, no para conservarla sino para multiplicarla y trasmitirla, por amor a Dios a los demás.»

«Dichosos los que lloran, porque serán
consolados»

«Cristo, en la cruz, redimió el sufrimiento y le dio un sentido. Él no sufrió en vano, nos muestra que, cuando llevamos nuestro dolor a Dios, y lo aceptamos y lo vemos como un medio para encontrarlo y acercarnos a Él, para aprender y crecer personal y espiritualmente, todo adquiere un tono diferente, y aquello que una vez nos prometió frente a esta multitud, se verá cumplido aquí en la tierra según su voluntad.»

«Síganme y yo los haré pescadores de hombres»

«Es tiempo de que nuestros propósitos no sean solos pasajeros, sino que vengan del interior, que sean resultado de un encuentro íntimo con Jesús, de una verdadera conversión de corazón. Todos necesitamos la conversión, que sólo Dios nos la puede dar. Él deja en nuestras manos la decisión de transformar nuestra vida en un camino nuevo junto a Él. Como los santos Timoteo y Tito que siguieron a san Pablo, como Pedro, Andrés, Juan y Santiago que fueron discípulos de Jesús… Sigamos en este 2023 tomando la decisión de decirle SÍ a Jesús en todo lo que nos pida.»

«Éste es el Hijo de Dios»

«El grado máximo del amor es la donación total, es lo que Dios ha hecho por nosotros, pero esto es difícil de ver y, por ello, Él mismo ha querido darnos personas que nos ayuden a verlo. El primer paso es reconocerme pecador porque Dios no me puede perdonar lo que yo no reconozco, después viene el pedir perdón porque se necesita nuestra acción para que la misericordia pueda actuar en nuestras vidas, sin nuestra acción no se podría. Te reconozco, Señor, como el todo de mi vida, ayúdame a poner en tus manos mi vida con todo y mis pecados para que Tú conviertas mi paja en tu lugar de reposo.»

«Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron»

«El viaje de la vida y el camino de la fe —para los magos, como también para nosotros— necesitan del deseo, del impulso interior. A veces vivimos en una actitud de estacionamiento, vivimos estacionados, sin este impulso del deseo que es el que nos que hace avanzar. Nos hace bien preguntarnos: ¿en qué punto del camino de la fe estamos? ¿No estamos, desde hace demasiado tiempo, bloqueados, aparcados en una religión convencional, exterior, formal, que ya no inflama el corazón y no cambia la vida? ¿Nuestras palabras y nuestros ritos provocan en el corazón de la gente el deseo de encaminarse hacia Dios o son lengua muerta, que habla sólo de sí misma y a sí misma?» (Homilía de S.S. Francisco, 6 de enero de 2022).

«María, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.»

«Contemplando a María que coloca a Jesús en el pesebre, poniéndolo a disposición de todos, recordamos que el mundo cambia y la vida de todos mejora sólo si nos ponemos a disposición de los demás, sin esperar que sean ellos los que comiencen a hacerlo. Si nos convertimos en artesanos de la fraternidad, podremos tejer los hilos de un mundo lacerado por guerras y violencias». (Homilía de S.S. Francisco, 1 de enero de 2022).

«Y aquel que es la Palabra se hizo
hombre y habitó entre nosotros.»

«Celebrar la Navidad es hacer como José: levantarse para realizar lo que Dios quiere, incluso si no está de acuerdo con nuestros planes. San José es sorprendente: nunca habla en el Evangelio: no hay una sola palabra de José en el Evangelio; y el Señor le habla en silencio, le habla precisamente en sueños. Navidad es preferir la voz silenciosa de Dios al estruendo del consumismo. Si sabemos estar en silencio frente al belén, la Navidad será una sorpresa para nosotros, no algo que ya hayamos visto. Estar en silencio ante el belén: esta es la invitación para Navidad. Tómate algo de tiempo, ponte delante del belén y permanece en silencio. Y sentirás, verás la sorpresa.»(Homilía de S.S. Francisco, 19 de diciembre de 2018).

«Emmanuel (Dios-con-nosotros)»

«Celebrar la Navidad es hacer como José: levantarse para realizar lo que Dios quiere, incluso si no está de acuerdo con nuestros planes. San José es sorprendente: nunca habla en el Evangelio: no hay una sola palabra de José en el Evangelio; y el Señor le habla en silencio, le habla precisamente en sueños. Navidad es preferir la voz silenciosa de Dios al estruendo del consumismo. Si sabemos estar en silencio frente al belén, la Navidad será una sorpresa para nosotros, no algo que ya hayamos visto. Estar en silencio ante el belén: esta es la invitación para Navidad. Tómate algo de tiempo, ponte delante del belén y permanece en silencio. Y sentirás, verás la sorpresa.»(Homilía de S.S. Francisco, 19 de diciembre de 2018).

«Dichoso aquel que no se sienta defraudado por mí»

«Permanecer como niños, nos ayuda a vivir en el momento presente y estar atento a los regalos que Dios nos da. No hay cosa más triste que ser indiferente y acostumbrarnos al amor que nos tiene. No hay tragedia más grande que caer en la rutina y mediocridad, cáncer para nuestra alma, que nos frenan a gozar y progresar en nuestra vocación y nos impiden poder ser luces para los demás. Renovemos nuestro amor y gratitud a Dios por nuestra existencia, recordando que nuestra plenitud no se encuentra en el mundo sino solo en Él.»

«Conviértanse, porque ya está cerca el Reino de los cielos»

«¿Qué encontrarás, Jesús, al nacer? Seguro te va a encantar ver luces por todas partes, árboles decorados, cantos y regalos… Pero te gustará mucho más aún encontrar un obsequio especialmente para Ti en esta Navidad: un corazón preparado para recibirte… Aun siendo verdadero hombre, eres mi Dios. Yo creo en Ti, Señor, y por eso mi amor a Ti también se expresa en el deseo de cumplir tu voluntad. Te quiero recibir con el regalo de una vida nueva, apartada de todo pecado y orientada al bien. Quiero preparar el camino para que entres en mi corazón, enderezar el sendero para acercarme a Ti.»

«Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí»

«Cuánto Cristo espera que hablemos con Él y le digamos: Señor nadie te ama como yo. Que toda esta experiencia, en intimidad con el Rey de nuestras vidas nos mueva hoy a poder entender la experiencia del amor de Cristo, y de esta experiencia personal lo podamos dar a otros. Dejémonos penetrar por el verdadero amor de Jesucristo que cambia nuestra vida y toca con su Amor a todos los que nos rodean.»

«Conseguirán la vida»

«El cristiano que está con Cristo nunca debe tener miedo pues, ante todas estas dificultades, siempre debe tener una cosa muy presente, que Cristo jamás le dejará solo, que Cristo siempre estará a su lado, que Cristo realmente tiene su confianza puesta en él

«Dios de vivos»

«La vida es un don que nos permite  ser peregrinos por este mundo. La meta nos espera, y cuando  lleguemos, no tendremos necesidad  de seguir caminando, no tendremos  necesidad de seguir buscando, ya no  habrá que formar nuevas familias.»