“Éste es mi Hijo amado; escúchenlo”. 

Transformados por la presencia de Cristo y del ardor de su palabra, seremos signo concreto del amor vivificante de Dios para todos nuestros hermanos.

 

 

“Conviértanse y crean en el Evangelio.”

Cuando en Jesús, Dios se  hizo hombre. “Dios está cerca”  era el núcleo de su mensaje. Si  éste es el inicio y el estribillo de  la predicación de Jesús, debe ser  también la constante de la vida y  del anuncio cristiano

 

 

“Si tú quieres, puedes curarme.”

El Evangelio nos invita a asumir un espíritu creativo y renovado para transformar las raíces de nuestras enfermedades físicas, espirituales y sociales.

 

 

“Cristo nos levanta, nos sana y nos libera.”

Nos levanta para que podamos salir de nosotros mismos.

Nos sana para poder atender a otros que lo necesitan.

Nos libera para ir en busca de hombres y mujeres que viven  aún en algún tipo de esclavitud.