EL AMOR, semilla y fruto del EVANGELIO.
Santidad en lo cotidiano y pequeño: respuesta al don
del amor.
Pasos prácticos para responder al amor recibido de Dios:
Cultivar la presencia de Dios en lo cotidiano.
Amar como somos amados por Dios.
Aceptar la imperfección, confiar y buscar la Gracia.
Ser testigos de amor en la comunidad.
“La santidad no está hecha de algunos actos heroicos, sino de mucho amor cotidiano” (SS Francisco).