SER ARTESANOS DE LA JUSTICIA Y LA PAZ

«Querer todo lo que Dios quiere, quererlo siempre, en toda ocasión y sin reservas».
Todos podemos ser artesanos de la paz. El amor, la oración, el respeto a la dignidad de toda persona, sea cual sean sus circunstancias, conmueven a incluso a los más rebeldes para que destierren de su corazón, de sus palabras y de sus acciones, la violencia y construyan comunidades donde la justicia y la misericordia sea el medio para lograr el bien común.