El reino de los cielos es un tesoro.

“Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”.

 

El trigo y la cizaña.

“… Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga”..

 

La parábola del sembrador.

“… En cambio, lo sembrado en tierra buena, representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto: unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta”.

 

”.

 

Mi yugo es suave y mi carga ligera.

¨Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga y yo les  daré alivio¨.